Países donde es válido el carnet de conducir de España

Una de las mayores preocupaciones que le pueden surgir a un amante de la conducción cuando realiza un viaje al extranjero es si podrá circular con su carnet de conducir de España. Son muchos los usuarios que deciden moverse en coche de alquiler cuando visitan alguna ciudad o que directamente optan por hacer toda la travesía en su vehículo propio por la libertad que aporta. Sin embargo, hay que saber que no en todos los países es válido el permiso de conducir español.

Países donde es válido el carnet de conducir de España

En el año 2013 entró en vigor el conocido Permiso Único Europeo, ese carnet tipo tarjeta que tiene como objetivo unificar los permisos de prácticamente todo nuestro continente. Anteriormente había todo tipo de licencias con diferentes formatos (recordad el de papel que había aquí antaño). Se decidió unificar el formato por cuestiones de seguridad y eso también hace posible que sea aceptado en todos los países del Espacio Económico Europeo (EEE), que son los de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein y Noruega.

Países de la Unión Europea

  • Alemania
  • Austria
  • Bélgica
  • Bulgaria
  • Chipre
  • Croacia
  • Dinamarca
  • Eslovaquia
  • Eslovenia
  • España
  • Estonia
  • Finlandia
  • Francia
  • Grecia
  • Hungría
  • Irlanda
  • Italia
  • Islandia
  • Letonia
  • Liechtenstein
  • Lituania
  • Luxemburgo
  • Malta
  • Noruega
  • Países Bajos
  • Polonia
  • Portugal
  • Reino Unido
  • República Checa
  • Rumanía
  • Suecia

En territorio europeo no habrá demasiado problema, pues queda claro que el carnet de conducir español es válido en la mayoría de sitios. Pero, ¿qué pasa cuando se sale de sus fronteras? Pues hay dos opciones posibles, que el país en el que quieres conducir tenga un convenio con España y el permiso español sea válido o que no exista acuerdo y que sea necesario un permiso específico. Por suerte hay acuerdos con bastantes países fuera de la Unión Europea como se puede ver a continuación.

Países fuera de la Unión Europea

  • Andorra
  • Argelia
  • Argentina
  • Bolivia
  • Brasil
  • Chile
  • Colombia
  • Corea del Sur
  • Costa Rica
  • Croacia
  • Ecuador
  • El Salvador
  • Filipinas
  • Guatemala
  • Japón
  • Macedonia
  • Marruecos
  • Mónaco
  • Nicaragua
  • Panamá
  • Paraguay
  • Perú
  • República Dominicana
  • Serbia
  • Suiza
  • Túnez
  • Turquía
  • Ucrania
  • Uruguay
  • Venezuela

Carnet de conducir internacional

Si el país en el que quieres conducir no está entre los anteriores las opciones se reducen. En este caso es necesario el carnet de conducir internacional, un documento que no tiene validez en el país propio y que tiene una validez de un año. Se trata de un tríptico en papel con 16 páginas para recoger las traducciones en distintos idiomas. Sacárselo es bastante sencillo, aunque hay que planearlo con antelación y seguir los pasos que ya os contamos.

Basta con pedir cita en una Jefatura de Tráfico e ir con el impreso oficial cumplimentado, con una fotocopia del permiso de conducir nacional en vigor una una fotografía en tamaño carnet y, por supuesto el DNI, Pasaporte o Tarjeta de Residencia en vigor. Solo faltaría el pago de la tasa de 10,20 euros para que te puedan expedir el permiso internacional de conducción, algo que se puede hacer por internet, en efectivo en entidades financieras o con tarjeta en la misma Jefatura.

Conducir gafas de sol

¿Es aconsejable conducir con lluvia llevando gafas de sol?

Es molesto, aunque totalmente comprensible, que una tormenta repentina tenga la capacidad de arruinar por completo tu viaje. La lluvia hace que las calles se vuelven resbaladizas, el tráfico se intensifique y que el parabrisas se empape empeorando enormemente la visibilidad. No hay mucho que puedas hacer, salvo mudarte a la sequía del desierto. Pero, ¿y se te pones unas gafas de sol cuando empieza a llover?Suena raro, ¿verdad? ¿Pueden unas gafas de sol hacer que la tormenta desaparezca mágicamente? Son muchos los que sostienen que es así, además de que también reducirá el haz de luz de los coches que pasan y funcionará tanto en condiciones diurnas como de poca luz durante la noche. Según los mitos, ponerse las gafas de sol cuando llueve por la noche, en otras palabras, devuelve la visibilidad del conductor a los niveles normales.

Las gafas de sol hacen desaparecer la lluvia: ¿Mito o realidad?

Y si estas afirmaciones no son ciertas, entonces hay una gran cantidad de conductores en la carretera que, involuntariamente y a expensas de la opinión pública, empeoran su visión. Tan ridículo como suena, pero hay algo de verdad en ello. En primer lugar, ignora por completo la sugerencia de ponerse gafas de sol por la noche; ya está demasiado oscuro para oscurecerlo aún más. Hacerlo es tan práctico como circular sin luces por una carretea de montaña.

Y, al contrario de lo que dicen las creencias populares, las gafas de sol no tendrán un efecto positivo suficientemente aceptable durante los periodos de lluvia para compensar el hecho de que, grosso modo, están empeorando la visibilidad general. Sin embargo, usar gafas de sol durante las tormentas durante el día está bien (siempre que el cielo no esté muy oscuro), y también pueden ayudar a aumentar el contraste entre la niebla leve y moderada.

¿Vale cualquier gafa de sol?

No vale cualquier gafa de sol: conduciendo bajo lluvia intensa, tienen que ser polarizadas. Este tipo de lentes funcionan para bloquear los componentes horizontales de la luz dispersada o reflejada, lo que significa que ayudan a contrarrestar la difusión de la luz que los efectos atmosféricos como la niebla o la lluvia tienen sobre la luz del día. Si no son polarizadas, no harán nada más que oscurecer el campo de visión, aumentando el riesgo de accidente en lluvia.

Puede que hayas escuchado que las lentes amarillas mejorar la visión nocturna de los conductores. Es otra falacia, no ayudan a los conductores a ver mejor y pueden, de hecho, empeorar la visión. Según el estudio publicado en JAMA Ophthalmology y recogido por Reuters, el uso de gafas de distintos tonos, ya sea amarillo, rojo o azul, corta el paso de la luz. Eso significa que es lo mismo que usar gafas de sol mientras conduces de noche.

Conclusión

Para cualquier conductor que quiera usar gafas de sol mientras conduce bajo la lluvia, no todas aumentan la visibilidad bajo la lluvia. Contrariamente a lo que dice la leyenda urbana, solo las gafas con cristales polarizados funcionarán en tu beneficio debido a su composición. También recuerda que tu campo de visión puede verse afectado por la niebla y la escasez luz, por lo que si cualquiera de las condiciones climatológicas es muy intensa, lo mejor es esperar a un lado y saber qué hacer.

Cambiar Neumáticos

¿Qué señales te indican que debes cambiar los neumáticos?

Estás conduciendo a 120 km/h con pasajeros a bordo, ya sean tus familiares o tus amigos,  y la lluvia cae con intensidad cuando el vehículo que circula delante de ti frena de golpe. Pisas el pedal del freno a fondo, y los que suceda después puede depender de qué tan desgastados estén tus neumáticos. Si llega ese momento, puede que haya sido demasiado tarde para darte cuenta de que necesitabas otros nuevos.El estado de las gomas es el tercer factor de accidentalidad más importante en la carretera, tan solo por detrás de las distracciones y la somnolencia. Los neumáticos son el único elemento del coche que está siempre en contacto con el suelo, y como tal, deben ser revisados con frecuencia. De nada sirve tener un coche potente y estable a altas velocidades si la parte que debe garantizar el agarre no se encuentra en buenas condiciones.

¿Qué daña los neumáticos?

  • Factores físicos: tiempo, baches, obstáculos, bordillos, objetos afilados y punzantes o variaciones bruscas de velocidad.
  • Factores climatológicos: temperaturas extremas, lluvia, nieve, hielo, aceite, grasa y otros químicos o una fuerte exposición al sol.
  • Hábitos de conducción: exceso de velocidad, arranques rápidos, frenadas de emergencia y circular por carreteras dañadas.
  • Descuidar su mantenimiento básico: presión de aire inadecuada, no verificar rutinariamente el desgaste o los daños, mala alineación, negarse a una inspección profesional en caso de que un neumático se haya visto afectado o haya sufrido daños, no equilibrar las llantas después de instalarlas, almacenamiento incorrecto o el uso de selladores de dudosa reputación.

Inspección del neumático

Llegados a este punto toca comprobar si el neumático debe cambiarse. Tendrás que fijarte en varias cosas:

Banda de rodadura y dibujo del neumático

Estás conduciendo a 120 km/h con pasajeros a bordo, ya sean tus familiares o tus amigos,  y la lluvia cae con intensidad cuando el vehículo que circula delante de ti frena de golpe. Pisas el pedal del freno a fondo, y los que suceda después puede depender de qué tan desgastados estén tus neumáticos. Si llega ese momento, puede que haya sido demasiado tarde para darte cuenta de que necesitabas otros nuevos.El estado de las gomas es el tercer factor de accidentalidad más importante en la carretera, tan solo por detrás de las distracciones y la somnolencia. Los neumáticos son el único elemento del coche que está siempre en contacto con el suelo, y como tal, deben ser revisados con frecuencia. De nada sirve tener un coche potente y estable a altas velocidades si la parte que debe garantizar el agarre no se encuentra en buenas condiciones.

¿Qué daña los neumáticos?

  • Factores físicos: tiempo, baches, obstáculos, bordillos, objetos afilados y punzantes o variaciones bruscas de velocidad.
  • Factores climatológicos: temperaturas extremas, lluvia, nieve, hielo, aceite, grasa y otros químicos o una fuerte exposición al sol.
  • Hábitos de conducción: exceso de velocidad, arranques rápidos, frenadas de emergencia y circular por carreteras dañadas.
  • Descuidar su mantenimiento básico: presión de aire inadecuada, no verificar rutinariamente el desgaste o los daños, mala alineación, negarse a una inspección profesional en caso de que un neumático se haya visto afectado o haya sufrido daños, no equilibrar las llantas después de instalarlas, almacenamiento incorrecto o el uso de selladores de dudosa reputación.

Inspección del neumático

Llegados a este punto toca comprobar si el neumático debe cambiarse. Tendrás que fijarte en varias cosas:

Banda de rodadura y dibujo del neumático

La función principal de la banda de rodadura del neumático es desviar el agua de debajo del neumático para mejorar la tracción y evitar el aquaplaning en carreteras mojadas. Una vez que el dibujo de la banda de rodadura ha bajado a de los 1,6 mm, el neumático ya no es seguro. De hecho, es ilegal en la mayoría de las países del mundo. Si los surcos están a menos profundidad, significa que el neumático debe de reemplazarse inmediatamente.

La función principal de la banda de rodadura del neumático es desviar el agua de debajo del neumático para mejorar la tracción y evitar el aquaplaning en carreteras mojadas. Una vez que el dibujo de la banda de rodadura ha bajado a de los 1,6 mm, el neumático ya no es seguro. De hecho, es ilegal en la mayoría de las países del mundo. Si los surcos están a menos profundidad, significa que el neumático debe de reemplazarse inmediatamente.

Profundidad neumáticos

Para verificar de forma sencilla el espacio entre la banda de rodadura y el dibujo del neumático, hay dos opciones: con un medidor o una moneda. La segunda es la más factible en la mayoría de casos. Con una moneda de 1 euro, introdúcela en el surco. Debería de tapar la parte dorada al completo. Los neumáticos no se desgastan de manera uniforme, así que es importante asegurarse de insertar la moneda en varios puntos, desde el exterior hacia el interior.

Signos de daños en el neumático

Desgaste irregular de la banda de rodadura. El desgaste desigual de la banda de rodadura es una señal de que el neumático debe ser revisado. Podría indicar una desalineación de la rueda o una presión de inflado inadecuada. Si el desgaste es extremo o mucho más rápido de lo esperado, conviene que un taller revise la suspensión y la corrija según sea necesario antes de reemplazar los neumáticos.

¿Qué lo provoca?:  La alineación incorrecta o componentes de la suspensión desgastados pueden acortar drásticamente la vida útil de un neumático. Si es desgaste es más acusado en el borde exterior o interior, el problema puede ser unas ruedas desalineadas. Si es en la parte central, es una señal de una presión excesiva. Si sus neumáticos están desgastados en los bordes, pero no en el centro, la presión es demasiado baja.

Neumáticos gastados

Protuberancias o burbujas en la pared lateral. Referido a la superficie del neumático que mira hacia el lado externo del coche. Una protuberancia indica que el marco interno del neumático, la parte más rígida, se ha dañado y agrietado, lo que permite que la presión del aire alcance las capas externas más flexibles del neumático. Cualquier neumático con un abultamiento en la pared lateral debe reemplazarse, independientemente del estado de la banda de rodadura.

¿Qué lo provoca?:   Tal daño podría haber sido causado a través de un bache profundo, al conducir sobre una calle empedrada o al circular con una presión baja. Nunca han de continuar conduciendo con una rueda que tenga una protuberancia en la pared lateral. Esto indica que la integridad estructural del neumático se ha reducido significativamente, lo que aumenta en gran medida la probabilidad de una falla repentina o un reventón a velocidades de autovía.

Grietas y podredumbre. Si se ven pequeñas grietas en todas las ruedas, significa que el caucho se está quebrando. Los neumáticos con podredumbre seca pueden echarse a perder y separarse del cordón de acero, lo que puede provocar daños en el exterior del automóvil. En algunos casos, las ruedas pueden comenzar a pudrirse antes de que la banda de rodadura comience a reducirse Aun así, lo mejor es acudir a un profesional para que las inspeccione.

Edad del neumático: Después de seis años o más en uso, el neumático debería ser inspeccionado al menos una vez a la año. Si estos no han sido reemplazados 10 años después de su fecha de fabricación, los fabricantes recomiendan reemplazarlos por otros nuevos como precaución. Incluso si parecen estar en condiciones utilizables y no se han desgastado hasta el mínimo legal de la banda de rodadura. Esto también se aplica a los de repuesto.

Caducidad neumáticos

Para conocer la caducidad de un neumático hay que echar un vistazo a un código de cuatro dígitos ubicado en la pared lateral. Los primeros dos números representan la semana en la que fueron fabricados, mientras que los siguientes dos representan el año. Por ejemplo, si aparece grabado “12/15” o “1215” significa que el neumático fue gestado en la semana 12 del 2015. Si tienes problemas para encontrar el número, busca las iniciales “DOT”, seguida de otras letras y números.

La longevidad de un neumático se puede alargar en el tiempo manteniendo la presión de aire correcta, realizando rotaciones regulares y manteniendo el vehículo correctamente, especialmente en lo referido a la suspensión y los frenos. En el manual del propietario, en la cara interna de las puertas o tras la tapa del depósito de combustible suele aparecer una tabla indicativa de la presión adecuada para los neumáticos de tu coche.

Necesito neumáticos nuevos

Si tras realizar estas comprobaciones observas que ha llegado el momento de cambiar los neumáticos de tu coche, lo mejor es buscar ofertas. Es el caso del servicio de postventa de Santogal donde estarán encantados de aconsejarte y, hasta el mes de noviembre ofrece un 2×1 en aquellos neumáticos que tengan en stock y se incluye el paralelo. Y créenos. Si bien reemplazar los neumáticos antes de que se desgasten por debajo del límite legal puede no parecer la práctica más económica, es mucho menos costoso que reparar el coche si no puedes detenerte en una situación de emergencia.